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Pesadilla antes de Navidad
Tim Burton's The Nightmare Before Christmas
     
    Director (es) : Henry Selick
    Año : 1993
    País (es) : USA
    Género : Animación
    Compañía productora : Skellington Productions Inc./Touchstone Pictures
    Productor (es) : Tim Burton, Denise Di Novi, Kathleen Gavin
    Productor (es) asociado (s) : Danny Elfman, Jill Jacobs, Philip Lofaro, Diane Minter Lewis
    Compañía distribuidora : Lauren Films
    Guionista (s) : Caroline Thompson
    Guión basado en : en los caracteres creados por Tim Burton, adaptados por Michael McDowell
    Fotografía : Pete Kozachik en Technicolor
    Director (es) artistico (s) : Deane Taylor
    Música : Danny Elfman
    Montaje : Stan Webb
    Montaje de sonido : Michael Chock, Valerie Davidson, Richard L. Anderson
    Sonido : Marco Strreccioni, Shawn Murphy, Greg P. Russell
    Duración : 76 mn
   
     
    Danny Elfman
Chris Sarandon
William Hickey
Catherine O'Hara
Ken Page
Glenn Shadix
Ed Ivory
Susan McBride
Greg Proops
Kerry Katz
   
   
    El Rey Calabazas de Halloween desea suplantar a Santa Claus para crear una versión «renovada» de la Navidad, en la que las bromas macabras substituyan a los tradicionales sentimientos. Este particular y estrafalario personaje descubre las delicias de la «otra» Navidad con imaginería y sabedor de las repercusiones que puede producir en sus fieles el hecho de poder suplantar esta particular manifestación popular, reorganizándola a su manera.
   
   
   

LOS FILMS DE ANIMACIÓN DE BURTON
 
Por Àlex Aguilera
Producida por la filial de Disney, Touchstone, Nightmare Before Christmas fue concebida inicialmente por Tim Burton allá por 1982, cuando éste trabajaba precisamente en Walt Disney Productions como uno de los numerosos dibujantes a sueldo con los que contaba la empresa de animación por antonomasia. Lo que pretendía Burton era explicar —con bocetos— la historia de The Grinch —el popular cuento del Dr. Seuss— al revés, convirtiendo a la criatura verde en un esqueleto andante que suplantara al mismísimo Santa Claus. Cuando diez años más tarde Burton tuvo la oportunidad de volver a trabajar con Disney, se desempolvó ese viejo proyecto con el fin de hacer un film para niños con un espíritu adulto, que trasladara la tradicional navidad a un ambiente de pesadilla, emparentándola con la «noche de todos los santos», más conocida como «Halloween». La intención de la productora y del equipo técnico era hacer un film de animación nada convencional, utilizando la lenta y costosa técnica del stop motion o «parada de imagen», fotograma a fotograma. Para ello, se tuvo que localizar a los técnicos más avezados en la materia, empezando por su director, Henry Selick, gran conocedor del medio, quien se rodearía de los colaboradores precisos. Pronto se unirían Eric Leighton, supervisor gráfico, Greg Dykstra, en calidad de escultor jefe, así como el propio Tim Burton en tareas de asesor, productor y principal Storyboarder del film. La estructura del mismo no resultó nada fácil de desarrollar. En el proyecto estuvieron implicados más de cien artistas durante casi tres años —desde 1991 hasta 1993— con más de doscientas marionetas y sesenta personajes. Entre este periodo, un director debutante, Paul Berry, ingenió uno de los mejores cortometrajes que uno recuerda, The Sandman (1992), tomando como base el punto de partida de Burton: Halloween y su mágica noche. Adentrándonos en Pesadilla antes de navidad, el protagonista principal, Jack Skellington (doblado en el original por Chris Sarandon), inicia sus andaduras recitando una deliciosa prosa —con rimas malintencionadas— en forma de canción, que reivindica el pavor que produce a todo el mundo, hasta la llegada a la ciudad de Navidad, donde la transformación del personaje se hace latente, aunque, eso sí, de forma progresiva. Casas, figuras y personajes asimétricos conforman la iconografía ideada por Burton y ejecutada de forma magistral por Henry Selick y su equipo. A este recital de travelings en un mundo trufado de criaturas deformes y desproporcionadas —que remiten directamente a Bitelchús— deambulando entre calles y objetos terroríficos, la música y la lírica de Danny Elfman —asimismo productor asociado— comprenden un acompañamiento vital y divertido en tan singular propuesta. La subversión de los términos «belleza» y «monstruosidad» (Papá Crue-Papá Noel) producen el rechazo de los moradores de la ciudad de Halloween, en una de cuyas escenas observamos como una flor es convertida primero en un árbol de navidad y, luego, en árbol pasto de las llamas. Para el recuerdo, amén de las canciones llenas de imaginación, el amanecer rodeando la casa de Jack; el enamoramiento entre Jack y Sally (la futura «Novia cadáver») en lo alto de una montaña con forma de caracola y con la luna amarilla de fondo, o la espontánea aparición de los personajes secundarios: el doctor Finkelstein y su inseparable Igor (referencia al personaje de Marty Feldman en El jovencito Frankenstein), los vampiros, Oogie Boggie Man, los animales utilizados como instrumentos y sobre todo el maravilloso contraste entre Navidad (con colores vivos) y Halloween (luces y sombras blanquinegras con tonos ocre y naranja) que acabaran fusionándose de forma irrepetible. En definitiva, una gran obra de artesanía que desborda imaginación a raudales.•
   
     
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Características DVD: Contenidos: 
Menús interactivos / Acceso directo a escenas / Escenas eliminadas / Así se hizo / Comentarios en audio / Storyboard vs película / Galería de imágenes / Posters / Trailers / Primeras películas de Tim Burton. Formato: Pal 1.66:1, 16:9. Idiomas: Castellano, Inglés e Italiano. Subtítulos: Castellano, Inglés, Italiano, Portugués e Inglés para sordos. Duración: 73 mn. Distribuidora: The Walt Disney Company.
   
   
     
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NIGHTMARE BEFORE CHRISTMA'S TIM BURTON (1993)  
Danny Elfman
Touchstone Records WDR 477705 2, 1994. Duración: 61: 00. 

 

COMENTARIO (Por Christian Aguilera): Al referirse a Pesadilla antes de Navidad suele provocar cierta confusión la identidad de su director, abriéndose un debate sobre la supuesta autoría, compartida o no, entre Henry Selick y Tim Burton, quien tan sólo figura como productor y creador de la idea original. Pero en realidad debería hablarse de una autoría por duplicado o por triplicado en la que, a mi juicio, siempre estaría representado Danny Elfman en cualquier combinación posible.
    Rara vez un proyecto cinematográfico parte de una música escrita para posteriormente construir el film a su alrededor. Así surgió en el caso de Pesadilla antes de Navidad, en la que el «molde» sería la composición de Danny Elfman (1). Muchos suelen referirse a la escasez de ideas cuando se argumenta el porqué Elfman no brillaría a similar altura en otras producciones posteriores en relación a este film de animación que emplea la técnica de la stop motion. Apelando a la pura inspiración o al modelo de proyecto no justifica per se esta diferencia de calidad, cuanto menos, si nos referimos a Pesadilla antes de Navidad, para la que Elfman contaría con un año y medio por delante para desarrollar una partitura que sobrepasaría la hora de música original, cubriendo casi el noventa por ciento del metraje del film. Por consiguiente, estamos ante un musical en toda regla, en el que las letras compuestas por Elfman representan el guión en sí mismo de este film de animación, dejando que los interludios instrumentales, obra del propio compositor, contribuyan a dar uniformidad a un conjunto que se revela como una de las cumbres creativas del pelirrojo norteamericano. El sello «autoral» de Elfman no tan sólo se expresa a través de las letras y de la composición instrumental sino también mediante la voz que presta a los personajes de Jack Skelington y de Barrel. El mismo número de figuras animadas a las que pone voz Catherine O’Hara, el contrapunto de calidez —perceptible sobre todo en el tema Christmas Eve Montage— a esta partitura escorada hacia lo barroco y lo bizarre.Burton y Elfman durante la preparacion del film Pesadilla antes de Navidad.
Es evidente que Danny Elfman no llegó libre de influencias a la hora de enfrentarse a un proyecto tan complejo cuyo trabajo debía ser la semilla de una producción artesanal en el sentido más extenso del término. Pero la virtud de Elfman estuvo en reciclar todo ese legado musical que había asimilado con el fin de ofrecer un nuevo tratamiento en la forma de componer. Al introducir letras, el efecto de renovación en relación a la música para cine escrita hasta entonces quedaba más definida, más aún si cabe que en Eduardo manostijeras, en la que Elfman ya había sentado las bases de un estilo propio. Pesadilla antes de Navidad parte de tres composiciones primarias que van expandiéndose a lo largo de la banda sonora, creando una extraña combinación de sonoridades pero que guardan una línea de uniformidad, una armonía merced a la creación de diversos temas únicamente concebidos como música descriptiva que recuerdan, de forma velada, a los leit motivs en sus distintos arreglos y tonos orquestales. Como bien señala Pablo Nieto en su pormenorizado análisis de la banda sonora (2), la obertura sirve para introducir las tres líneas compositivas apuntadas —What’s This?, Making Christmas y Jack’s Lament— en consonancia con uno de los formulismos utilizados por Bernard Herrman, en especial para sus composiciones para los films «de» Ray Harryhausen. A pesar de la admiración que Elfman profesa por Herrmann —uno de los pocos compositores de cine a los que suele citar en su amplio abanico de preferencias de autores o grupos musicales—, difícilmente éste último hubiera escrito el tema This Is Halloween, ideado con un sentido de la rítmica encomiable que juega con un coro de voces disímiles que le da un fondo de cuento macabro. Ese es el propósito y el tono pretendido por Burton y Selick, quienes no podían más que congraciarse al advertir que la partitura de Elfman cobraba vida y se fusionaba a la perfección con ese universo poblado de figuras en forma de alfiler. Una identificación que gana enteros sobre todo al centrarse en el personaje de Jack Skelington, para el que Elfman construye un soneto de delicado encanto y, a la par, teñido de tristeza. La voz impostada por el propio Elfman, la cadencia musical y, en parte, la orquestación la sitúa en un plano compositivo similar al tema The Trial, uno de las canciones que cierran el doble álbum The Wall (1979) de Pink Floyd. Una nueva muestra del rosario de influencias que abrazaría Elfman para esta masterpiece que asimismo no descuida las influencias de la música jazzística primitiva —-aunque más patente en La novia cadáver (2005)— en el tema Oogie Boogie’s Song, que se asemeja, a nivel fonético, con la banda de la que había formado parte desde mediados los setenta, los Oingo Boingo. En esta formación que registraría numerosas altas y bajas a lo largo de su veintena de años en activo, Danny Elfman pudo desenvolverse como guitarrista y cantante, reduciendo ostensiblemente el arco de instrumentos con los que se había familiarizado al frente de los Mystic Knight’s, el primer grupo (semiprofesional) en el que ya empezaba a despuntar el californiano. El conocimiento de una paleta instrumental que recorre desde la sección de cuerda (violín, guitarra), hasta la de viento (trombón) y la percusión, acabaron por dar forma a una brillante banda sonora que tiene en This Is Halloween y, en menor medida, What’s This, sus temas «estrella», referentes obligados al enumerar los mainstreams de los musicales finiseculares proyectados en la gran pantalla.•
 
 
 
 
 
(1)
  Existe una edición extensa editada por Walt Disney Records, que incluye cuatro demos del propio Elfman y versiones de cantantes y grupos de distintos estilos, preferentemente de la escena techno-pop.
   
       
   

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