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| Daniel Day-Lewis |
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Nombre
completo : |
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Daniel Michael Blake Day-Lewis. |
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Fecha
y lugar de nacimiento : |
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29 de abril de 1957, en Londres (Inglaterra). |
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Actividades
previas : |
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estudia en la Bedales School y en el Bristol Old Vic Theatre School; forma parte de la Royal Shakespeare Company. |
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Premios : |
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Oscar al Mejor Actor por Mi pie izquierdo (1989), por Pozos de ambición (2007) y por Lincoln (2012); Nominado al Oscar al Mejor Actor por En el nombre del padre (1993), por Gangs of New York (2002) y por El hilo invisible (2017); Globo de Oro al Mejor Actor Dramático por Gangs of New York (2002), por Pozos de ambición (2007) y por Lincoln (2012); Nominado al Globo de Oro al Mejor Actor Dramático por Mi pie izquierdo (1989), por En el nombre del padre (1993), por The Boxer (1997) y por El hilo inivisible (2017); Nominado al Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia o Musical por Nine (2009). |
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Otros
datos : |
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convive con la actriz Isabelle Adjani (1989-1994)(hijo: Gabriel-Kane); casado con Rebecca Miller (1996); anuncia su retirada del cine a los sesenta años tras el rodaje de El hilo invisible (2017). |
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Tan sólo los norteamericanos Al Pacino, Dustin Hoffman o Robert De Niro sirven para conceptualizar la labor del británico Daniel Day-Lewis en el panorama cinematográfico actual: selectivo, metódico y básicamente ubicado en papeles de composición. Estos atributos han supuesto incluso para Day-Lewis un mayor margen para trabajar sus interpretaciones espaciando paulatinamente sus apariciones en la gran pantalla. A diferencia de sus colegas norteamericanos citados, Daniel Day-Lewis emprendió su carrera artística en los platós televisivos. Su papel de Franz Kafka en The Insurance Man (1985) para la BBC sirvió de credencial para que Stephen Frears aceptara incluirle en el reparto de Mi hermosa lavandería, concebida inicialmente para la pequeña pantalla. Daniel Day-Lewis mostró su capacidad por amoldarse a diferentes registros dramáticos en su confección del punk gay Johnny, estableciéndose como el título que marcó su ubicación en papeles protagonistas. A excepción de la satírica Un señorito en Nueva York, el actor británico ha encontrado acomodo en el terreno del drama, como muestra en las recreaciones históricas y épicas El último Mohicano, La edad de la inocencia y El crisol, curiosamente basadas en textos clásicos norteamericanos —de James Fenimore Cooper, Edith Wharton y Arthur Miller, respectivamente—. Pero su verdadera resonancia internacional tuvo lugar con dos modestas producciones irlandesas, Mi pie izquierdo y En el nombre del padre, ambas dirigidas por Jim Sheridan. Day-Lewis adquiere un protagonismo casi absoluto desarrollando dos papeles divergentes —el tetrapléjico Christy Brown en Mi pie izquierdo y el condenado Jimmy Conlon en En el nombre del padre— pero creados a partir del estudio minucioso de personajes reales. Al mismo tiempo que obtenía su primera nominación al Oscar por Mi pie izquierdo, Daniel Day-Lewis recibió críticas dispares por su interpretación de Hamlet para la National Theatre Company, quizás en el único periodo de su carrera en el que ofrecía signos de una cierta inseguridad y que bien pudiera tener como respuesta una cuidada dosificación de sus futuras intervenciones en el medio cinematográfico. Una modélica composición de un ex boxeador que retorna a los rings tras haber perdido sus años de juventud, en The Boxer situaron nuevamente a Daniel Day-Lewis entre la elite de actores que hacen de cada una de sus trabajos en la gran pantalla un reto personal y profesional. Asimismo, The Boxer devolvió a Day-Lewis su asimilación dentro de un contexto lleno de tensión social por mor del conflicto del IRA. En esta ocasión, Day-Lewis es testigo directo de un proceso de apertura hacia la paz en Irlanda. Un aspecto que puede suponer el final de su vinculación a un cine con inevitables lecturas políticas sobre la realidad política irlandesa, al igual que acontece, pero en el ámbito de la historia norteamericana de mediados del siglo XIX en Gangs of New York, el film que supuso su regreso a la gran pantalla tras un retiro voluntario en Italia y su tercera nominación a los Oscar. Una cifra nada desdeñable que se vería incrementada con una segunda estatuilla por su compleja performance en Pozos de ambición para la que aún sigue siendo un filmografía relativamente corta. |
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