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Atrapa un ladrón
To Catch a Thief
     
    Director (es) : Sir Alfred Hitchcock
    Año : 1955
    País (es) : USA
    Género : Suspense
    Compañía productora : Paramount Pictures
    Productor (es) : Alfred Hitchcock
    Compañía distribuidora : Diafragma Producciones Cinematográficas/Filmayer (reposición)
    Guionista (s) : John Michael Hayes
    Guión basado en : la novela de David Dodge
    Fotografía : Robert Burks en Technicolor
    Director (es) artistico (s) : J. McMillan Johnson, Hal Pereira
    Decorados : Sam Comer, Arthur Krams
    Vestuario : Edith Head
    Maquillaje : Wally Westmore
    Música : Lynn Murray
    Montaje : George Tomasini
    Sonido : Lewis Cope, John Cope
    Efectos especiales : John P. Fulton
    Ayudante (s) de dirección : Daniel McCauley
    Duración : 97 mn
   
     
    Cary Grant
Grace Kelly
Charles Vanel
Jessie Royce Landis
John Williams
Georgette Anys
Brigitte Auber
René Blanchard
   
   
   
John Robie luchó durante la segunda Guerra mundial con la resistencia francesa, más tarde se hizo ladrón de joyas y le apodaron el «gato» por su maestría al deslizarse sigilosamente por los tejados. En el verano de 1954, Robie vive retirado del crimen, totalmente rehabilitado,  en una lujosa casa en la Riviera francesa, cuando empiezan a producirse una serie de robos cuya metodología es idéntica a la que él utilizaba. La policía visita a Robie en su casa como principal sospechoso de esta nueva ola de robos, y tras escapar de ellos decide encontrar a la persona que esta haciéndose pasar por el «gato», única manera de poder demostrar su inocencia. Para ello contara con la ayuda de H. H. Hughson, un agente de seguros, interesado en encontrar las joyas para no tener que pagar las cuantiosas sumas en las que estaban aseguradas. Para conseguir su propósito, John entablará amistad Jessie Stevens, una viuda rica, que se ha desplazado a Europa para encontrar un marido adecuado a su hermosa hija Frances Stevens.
   
   
   

EL «GATO» SOBRE EL TEJADO DE ZINC
 
Por Frederic Soldevila
Para la tercera y última colaboración de Alfred Hitchcock con la actriz Grace Kelly y la tercera de sus cuatro colaboraciones con Cary Grant, el director contó con un escrito de John Michael Hayes (La ventana indiscreta), que adaptó la novela To Catch A Thief (1952), de David F. Dodge, a propuesta de los directivos de la Paramount. El interés de Hitchcock en la adaptación de la novela se originó, principalmente, hacia el retoque de algunos personajes secundarios y hacia la tarea de mejorar unos diálogos ya de por sí brillantes. Se rodó en escenarios exteriores de Niza, Cannes y Villefranche-sur-Mer (Riviera francesa), cosa que agradaba al cineasta, y en los platós de Paramount Studios, con un presupuesto de dos millones y medio de dólares. Hitchcock cambió su probervial maestría por la intriga y el suspense y se decantó en esta obra por resaltar la exquisita, elegante y sofisticada relación sentimental establecida en la pareja formada por Cary Grant y Grace Kelly, en el extraordinario paraje natural de la riviera francesa, una localizacion ensalzada todavía más por la refulgente fotografía de Robert Burks. Con esta película Hitchcock traslada sus gustos más hacia la comedia romántica, combinando a la perfección comedia, romance, misterio, suspense y humor, ensalzado por unos diálogos que contienen ocurrencias, dobles sentidos y exageraciones, que realizador y actores buscaron con la naturalidad haciendo uso de la improvisación plena o parcial. El texto, en suma, mezcla humor, sentido romántico y un punzante, aunque discreto y contenido, erotismo, producto de la fascinante química extraida por Hitchcock de sus dos estrellas, los divertidos diálogos mantenidos entre los mismos y la culminación romántica de su amor bajo unos fuegos artificiales, que constituyen los puntos álgidos de un título en el cual se pone de manifiesto de nuevo el voyeurismo de su autor, a quien le encantaba contemplar los pasionales momentos amorosos de su criaturas cinematográficas.
   En el film se dan cita algunas de las principales constantes del realizador: la protagonista joven y rubia, de aspecto glacial y distante; el falso culpable; el personaje corriente y de extracción humilde; los escenarios abiertos, y los vestidos suntuosos y elegantes. Son escenas memorables el encuentro de ante los fuegos artificiales, la conversación junto a la tabla flotante, en la playa, entre el triángulo del protagonitas (a Grant y Kelly se suma Brigitte Auber), y la excursión en coche de Frances y John (esta escena es recordada y homenajeada por Woody Allen en Annie Hall (1977).  Tampoco debemos olvidar la presencia de la amistad traicionada, ejemplarizada en los personajes de Robie y Bertrani.
La película plantea una reflexión sobre el peso del pasado, las inercias que lo acompañan y el carácter permanente de las marcas que deja impresas en las personas. El film traspira un aire melancólico y dramático, que contrasta con sus formas suaves, ligeras y elegantes, basadas en el romance. Romance que se ve impulsado por la sugestión erótica de la chica, que muestra, tras su aparente frialdad, una poderosa y potente carnalidad.  A este carácter melancólico ayuda sobremanera la música, de Lyn Murray, que incluye pasajes románticos (You'll Love France, Red convertible), de tensión (Riviera Car Chase, Bus Stop) y suspense. La fotografía, de Robert Burks, ofrece una atractiva visualidad que se manifiesta a través del paisaje, el vestuario (de Edith Head), el atrezzo y la elegancia de Grace. Combina perspectivas panorámicas amplias y espectaculares de la Riviera, primeros planos, planos picados, escenas vertiginosas y secuencias nocturnas de luz escasa y buena resolución. Dentro del brillante vestuario, destaca el vestido dorado del s. XVIII que luce la protagonista hacia el final, en el baile de disfraces.
   Las interpretaciones de Grace Kelly y Cary Grant son convincentes, pese a la edad de éste (50 años durante el rodaje). Aunque Grant quiera ponerse serio, tiene un gesto innato de picardía y de gracia que lo hace encantador al espectador, como por ejemplo en el magnífico duelo entre el encantador cinismo de Cary Grant y la sofisticación de Grace Kelly en la escena del baile de disfraces. También muy destacable la secundaria Jessie Royce Landis que borda el papel de madre rica con aire socarrón, y Brigitte Auber, la niña convertida en mujer amiga del protagonista, que Hitchcock escogió tras verla en Bajos los techos de París
  El propio Hitchcock habla del carácter menor de su película ante François Truffaut en su célebre libro-entrevista, calificándola de «es una historia bastante ligera. (...). No era una historia seria. Lo único interesante que puedo decir es que intenté desembarazarme del technicolor azul en el cielo en las escenas nocturnas» (1). La parte consagrada a esta película en su libro de conversaciones no tiene desperdicio. Casi es mejor que la propia película. Allí clarifica Hitchcock, con su sentido del humor y su habitual cinismo, su teoría de la «sexualidad indirecta» de las bellezas glaciales, preferentemente nórdicas, que no llevan inscrito el sexo en sus formas corporales de modo ostentoso. Ese sexo elíptico es, quizás, lo más interesante de la película. Una escena de evidente contenido sexual se sugiere a través de la metonimia de unos fuegos artificiales realmente rompedores y explosivos, que invaden el cielo nocturno con sus fulgores y destellos, al tiempo que en sabia elipsis, según las prescripciones de la época, la escena de sillón entre el «Gato» y la joven millonaria se sella con un beso intenso (y un fundido en negro).
   Penetrando en la concepción de la obra en sí misma, nos parece como si Hitchcock, una vez realizada su primera gran obra maestra de la serie americana en technicolor, La ventana indiscreta, y preparándose para el mejor momento de su carrera, el que tres años después dará lugar, sin interrupción, a cinco obras maestras, Vértigo, Con la muerte en los talones, Psycho, Los pájaros y Marnie, se dedicara en esta película a depurar sus recursos formales y expresivos: el desbordante humor que estallará sobre todo en Con la muerte en los talones, o muchos otros rasgos de escritura cinematográfica que hallarán en esa increíble serie mágica (entre 1957 y 1964) su momento culminante. Quizá el carácter de obra menor lo sea en comparación a las otras películas dirigidas por el cineasta, antes citadas. Así, como bien explica Enrique Alberich, «si, efectivamente, puede resultar cierto que atrapa un ladrón viene a ser, después de todo, una obra menor en el contexto global del trabajo hitchcokiano, ello no será debido tanto a sus cualidades intrínsecas - abundantes y admirables - como al inusitado peso específico del resto de este mismo contexto, cosa de la que el propio hecho de venir, en el aspecto cronológico, inmediatamente detrás de un título tan denso e incomparable como La ventana indiscreta no es más que un manifiesto ejemplo, suficiente para poder dar, a fin de cuentas, este asunto por zanjado» (2).
   La película fue nominado a 3 Oscar, ganando uno (fotografía color). Fue producida por Hitchcock para la Paramount, y es la primera de las cinco cintas que el director inglés rodará en Vistavisión. A pesar de que estamos ante una película que carece de la profundidad psicológica de los personajes y la complejidad de los argumentos que caracterizan a otras películas de Hitchcock, no deja de ser muy agradable de disfrutar y prueba de ello es que fue imitada varias veces en su tiempo, con Charada (1963) y Arabesco (1966), como un par de muestras bien significativas• 

(1)  El cine según Hitchcock. François Truffaut. Alianza editorial. p. 194-195.
(2) Alfred Hitchcock. El poder de la imagen. Colección Dirigido por, serie mayor nº 4. Barcelona, 1987. p. 232.
   
     
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Características DVD: Contenidos: Menús interactivos / Acceso directo a escenas / Trailer de cine / Escribiendo y buscando el reparto de Atrapa a un Ladrón / Así se hizo Atrapa a un Ladrón / Alfred Hitchock: una aproximación / Edith Head: la era Paramount / Galería de fotos / Posters / Folleto con información exclusiva de la película y 8 carteles originales de cine. Formato: Pal Anamórfico 1.85:1. Idiomas: Castellano, Inglés, Francés, Alemán e Italiano. Subtítulos: Castellano, Inglés, Árabe, Búlgaro, Croata, Checo, Danés, Holandés, Francés, Finlandés, Alemán, Griego, Hebreo, Húngaro, Islandés, Italiano, Noruego, Polaco, Portugués, Rumano, Serbio, Esloveno, Sueco, Turco e Inglés para sordos. Duración: 102 mn. Distribuidora: Paramount.
   
       
   

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