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COMENTARIO (Por Àlex Aguilera): El sello Empire, desaparecido a finales de los años ochenta por problemas financieros, desarrolló una serie de productos siempre bajo la batuta del productor italonorteamericano Charles Band que, si bien, no destacaban por su calidad, sí que mostraban un acabado digno dentro de la modestia y bajos presupuestos con los que se movían en el género fantástico. Entre tanta mediocridad, destacó este título, Dolls, por tratarse de un acercamiento divertido e irreverente al mundo de los «muñecos asesinos» que más tarde popularizara el propio Band con su serie Puppetmasters (mayoritariamente, estrenados en formato videográfico con distintos títulos). Tras el inesperado éxito de Re-animator (galardonada en el Festival de Sitges en 1985 y en otros certámenes), según un relato corto de H. P. Lovecraft, su director, Stuart Gordon, y su productor Brian Yuzna, acometerían en distintos niveles —menos relevante en el segundo caso— esta curiosidad, «maldita» en muchos aspectos, rodada en los estudios que Charles Band poseía por aquel entonces en la capital italiana. El equipo habitual de trabajo del productor/director estuvo formado por Debra Dion (productora y esposa de Band); Richard Band, en el apartado musical; Mac Ahlberg, en la parte fotográfica; David Allen, en los efectos visuales stop-motion; y John Carl Buechler, en el campo del maquillaje. El resultado final, una loable cinta de terror de hora y cuarto de duración (la media en este tipo de productos), perfectamente ambientada en un lugar tenebroso que alberga a una gran cantidad de los llamados «amigos de los niños», aquí juguetes mortíferos que cobran vida propia, a imagen y semejanza de los Muñecos infernales (1936) de Tod Browning. El tono macabro de la cinta (con un niño Jesús convertido en muñeco, entre otras escenas) incluye una serie de homenajes certeros a dos obras de envergadura dentro del género: ¡¡¡Aullidos!!! (1980) y La semilla del diablo (1968). A descubrir, el que quizá sea, junto a Re-animator, el título más divertido de sus autor.