 |
| Ampliar imagen |
Bandits
Billy Bob Thornton
Cate Blanchett
Troy Garity
Brian F. O' Byrne
Stacey Travis
January Jones
Richard Riehle
William Converse-Roberts
Micole Mercurio
DOS HOMBRES Y UN DESTINO
Por Christian Aguilera
A un ritmo de una novela publicada por año desde hace varias décadas huelga decir que la calidad no siempre puede brillar a la misma altura en el caso de Elmore Leonard. En el origen de Bandits estuvo una obra homónima de la que Bruce Willis compró los derechos con la intención de adaptarla a la gran 
pantalla. En contra de lo que se puede presuponer, a finales de los años noventa Willis se mostró interesado en auspiciar proyectos situados en los márgenes del Sistema, llegando a hacerce con los derechos de algunos títulos del catálogo de ediciones «baratas» —como Bandits (1987) de Elmore Leonard— o El desayuno de los campeones (1975) de Kurt Vonnegut. En una práctica, sino habitual, que suele darse, los productores de Bandits desestimaron la novela de Leonard por considerarla muy floja y, por tanto, Willis, que iba a interpretar el personaje de Terry Collins, estuvo ante la disyuntiva de seguir en el proyecto o convencer a otros productores de las posibilidades del libro de Leonard. Como Leonard, al pasar de un proyecto a otro sin dificultad, Bruce Willis prefirió plegarse a los deseos de los productores que, a esa alturas, lo veían más para el rol de Joe Blake. En el interín, Val Kilmer salió de Bandits provocando la contratación de facto de Billy Bob Thornton.
pantalla. En contra de lo que se puede presuponer, a finales de los años noventa Willis se mostró interesado en auspiciar proyectos situados en los márgenes del Sistema, llegando a hacerce con los derechos de algunos títulos del catálogo de ediciones «baratas» —como Bandits (1987) de Elmore Leonard— o El desayuno de los campeones (1975) de Kurt Vonnegut. En una práctica, sino habitual, que suele darse, los productores de Bandits desestimaron la novela de Leonard por considerarla muy floja y, por tanto, Willis, que iba a interpretar el personaje de Terry Collins, estuvo ante la disyuntiva de seguir en el proyecto o convencer a otros productores de las posibilidades del libro de Leonard. Como Leonard, al pasar de un proyecto a otro sin dificultad, Bruce Willis prefirió plegarse a los deseos de los productores que, a esa alturas, lo veían más para el rol de Joe Blake. En el interín, Val Kilmer salió de Bandits provocando la contratación de facto de Billy Bob Thornton. Evidentemente, todos estos vaivenes de producción repercutieron sobre Bandits, una película a todos los efectos desigual, pero aun así, conserva un poso de simpatía. Con estos condicionantes, el director Barry Levinson tuvo la convicción que no sería precisamente Bandits el título que le volviera a encumbrar dentro del mundo del cine tras el sorprendente éxito de Rain Man (1988), una producción que inicialmente había caído en manos de Steven Spielberg. Pero en su fuero interno Levinson, sabiendo a ciencia cierta que los productores estaban decididos a replantearse si utilizar algo o nada de la novela de Leonard, convino en valerse de un esquema similar a El hombre de la lluvia. En esencia, Bandits deviene una road-movie protagonizada por dos hombres, uno de ellos con una particularidad muy acentuada —ser hipocondríaco superlativo—; en mitad de su recorrido el par
de ladrones conocen a una chica, con la que acaban formando un triángulo sentimental. El guión escrito por Harley Peyton —autor del libreto de una rareza llamada Keys to Tulsa (1997)—, por tanto, sigue las directrices marcadas por Levinson, en su voluntad por capturar un formato de historia que, como Rain Man, tiene a su favor la simpatía que destilan el trío de protagonistas: Kate Wheeler (espléndida Cate Blanchet), fan de Bonnie Tyler y hastiada de su vida conyugal; Joe Blake (Bruce Willis) y Terry Lee Collins (Thornton), los «ladrones duermevelas» protagonistas del programa televisivo emitido en prime time Criminales sueltos. A partir de que los destinos de todos ellos se unen, Bandits exhibe los errores propios de encajar las piezas de la historia de una forma forzada, creando una sensación de falsedad frases pronunciadas por la pelirroja Kate del estilo «entre los dos sois el hombre perfecto». El acierto de Rain Man, al menos desde un prisma de efectividad, radica en que el guión marca un camino bien definido, sin salirse de una línea preestablecida. En cambio, Bandits toma «atajos», se sale contínuamente de la línea matriz, ora para situarse dentro de la serie negra con derivaciones sociológicas tipo Bonnie & Clyde (1967) —el atraco a la sucursal bancaria de un pequeño municipio—, ora para trascender la pura acción al ámbito de la comedia sentimental con claras alusiones a Jules y Jim (1961).
de ladrones conocen a una chica, con la que acaban formando un triángulo sentimental. El guión escrito por Harley Peyton —autor del libreto de una rareza llamada Keys to Tulsa (1997)—, por tanto, sigue las directrices marcadas por Levinson, en su voluntad por capturar un formato de historia que, como Rain Man, tiene a su favor la simpatía que destilan el trío de protagonistas: Kate Wheeler (espléndida Cate Blanchet), fan de Bonnie Tyler y hastiada de su vida conyugal; Joe Blake (Bruce Willis) y Terry Lee Collins (Thornton), los «ladrones duermevelas» protagonistas del programa televisivo emitido en prime time Criminales sueltos. A partir de que los destinos de todos ellos se unen, Bandits exhibe los errores propios de encajar las piezas de la historia de una forma forzada, creando una sensación de falsedad frases pronunciadas por la pelirroja Kate del estilo «entre los dos sois el hombre perfecto». El acierto de Rain Man, al menos desde un prisma de efectividad, radica en que el guión marca un camino bien definido, sin salirse de una línea preestablecida. En cambio, Bandits toma «atajos», se sale contínuamente de la línea matriz, ora para situarse dentro de la serie negra con derivaciones sociológicas tipo Bonnie & Clyde (1967) —el atraco a la sucursal bancaria de un pequeño municipio—, ora para trascender la pura acción al ámbito de la comedia sentimental con claras alusiones a Jules y Jim (1961). Al igual que otras propuestas de Levinson, Bandits muestra destellos de talento en la resolución de algunas secuencias, como la imagen que encuadra a Kate confesándose ante Terry con su rostro multiplicado al reflejarse en varios espejos. Con esta composición nos indica que en Kate anidan varias personalidades: la de una mujer acomodaticia, empleada en tareas del hogar; la cantante frustrada que quiso contemplar la vida desde el escenario, o la que po
see alma de rebelde, dispuesta a vivir experiencias extremas. Esa diversidad de personalidades, en su caso, cinematográficas, asimismo se da en Barry Levinson, incapaz de reprimir su vena cómica al hacer que uno de los disfraces —una afición que palia, en cierta forma, su carácter hipocondríaco— de Terry sea el de un primerizo Neil Young. Cuando la mujer del director de una oficina que le acompaña en el coche le recuerda su parecido al cantante canadiense, Terry contesta: «mi idea era más verme reflejado en el Neil de la portada en la que aparece apoyado en un árbol y con un perro». El álbum en cuestión es Everybody Knows This Is Nowhere (1969), cuyo tema principal hubiera podido servir, a modo de guiño musical, para formar parte de una banda sonora presidida por temas de Bonnie Tyler y punteada por una composición casi minimalista creada por Christopher Young. No había sido éste quien debió conformar el score de Bandits, sino Hans Zimmer, no por casualidad el autor musical de Rain Man, el molde a partir del cual se gestó esta producción tan irregular como simpática.•
see alma de rebelde, dispuesta a vivir experiencias extremas. Esa diversidad de personalidades, en su caso, cinematográficas, asimismo se da en Barry Levinson, incapaz de reprimir su vena cómica al hacer que uno de los disfraces —una afición que palia, en cierta forma, su carácter hipocondríaco— de Terry sea el de un primerizo Neil Young. Cuando la mujer del director de una oficina que le acompaña en el coche le recuerda su parecido al cantante canadiense, Terry contesta: «mi idea era más verme reflejado en el Neil de la portada en la que aparece apoyado en un árbol y con un perro». El álbum en cuestión es Everybody Knows This Is Nowhere (1969), cuyo tema principal hubiera podido servir, a modo de guiño musical, para formar parte de una banda sonora presidida por temas de Bonnie Tyler y punteada por una composición casi minimalista creada por Christopher Young. No había sido éste quien debió conformar el score de Bandits, sino Hans Zimmer, no por casualidad el autor musical de Rain Man, el molde a partir del cual se gestó esta producción tan irregular como simpática.•
 |
| Comprar en fnac.es |
Características Blu-ray y DVD: Contenidos: Menús interactivos / Acceso directo a escenas / Tráiler / Entrevistas. Formato: 1:85:1, 16:9. Formato: 1080. Idiomas: Castellano e Inglés. Subtítulos: Castellano. Duración: 118 mn. Distribuidora: Divisa Red. Fecha de lanzamiento: 14 de marzo de 2012.
|
||||
|
||||
