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Regreso al infierno
Home of the Brave
     
    Director (es) : Irwin Winkler
    Año : 2006
    País (es) : USA-MAR
    Género : Drama-Bélica
    Compañía productora : Emmett-Furla Films/Millennium Films/North by Northwest Entertainment/Severe Entertainment/Winkler Films/Zak Productions para Metro-Goldwyn-Mayer
    Productor (es) : Rob Cowan, Irwin Winkler, Randall Emmett y George Furla
    Productor (es) ejecutivo (s) : Boaz Davidson, Danny Dimbort, Michael P. Flannigan, Avi Lerner, Mercy Santos y John Thompson
    Productor (es) asociado (s) : Charles Winkler
    Compañía distribuidora : Filmax
    Guionista (s) : Mark Friedman
    Guión basado en : un argumento de Mark Friedman e Irwin Winkler
    Fotografía : Tony Pierce-Roberts, en color
    Diseño de producción : Warren Alan Young
    Decorados : Julieann Getman
    Vestuario : Karyn Wagner
    Maquillaje : Andrea Whitten, Allan A. Apone y Dean Jones
    Música : Stephen Endelman
    Montaje : Clayton Halsey
    Montaje de sonido : Richard Lightstone
    Sonido : Nourdine Zaoui
    Efectos especiales : Matt Kutcher
    Ayudante (s) de dirección : William M. Elvin y Ahmed Hatimi
    Duración : 105 mn
   
     
    Samuel L. Jackson
Jessica Biel
Brian Presley
Christina Ricci
Curtis Jackson
Chad Michael Murray
Joyce M. Cameron
Victoria Rowell
Wes Deitrick
Jeffrey Nordling
Jhon Goodwin
Vyto Ruginis
Nike Imoru
Sam Jones III
James MacDonald
Sandra Nelson
Suzanne Niles
Jack Serino
Brendan Wayne
   
   
   
Tres soldados norteamericanos de diferentes características y circunstancias personales, el oficial médico Will Marsh y los soldados de infantería Vanessa Price y Tommy Yates, regresan a los Estados Unidos tras una serie de traumáticas experiencias en los campos de batalla de Irak. Marsh sufre pesadillas cuando recuerda, noche tras noche, el continuo horror de muertos y heridos por doquier a los que apenas podía atender. Por su parte, Vanessa y Tommy, que participaban junto a otros compañeros en una misión de reparto de suministros, han vuelto marcados, física y psíquicamente por la experiencia: Vanessa, herida en combate, ha perdido la mitad de su brazo derecho, lo cual la obliga a usar una prótesis; y Tommy no puede olvidar a un amigo que murió durante la refriega sin que él pudiese hacer nada para evitarlo.
   
   
   
COMENTARIO (Por Tomás Fernández Valentí): La trayectoria como productor de ya veterano Irwin Winkler, sólo o en colaboración con su antiguo socio Robert Chartoff, está llena de títulos harto conocidos: no sólo la comercial saga de Rocky, sino también títulos tan difíciles y arriesgados como New York, New York o Toro salvaje, ambos de Martin Scorsese. Su carrera como director, más corta e irregular, incluye títulos interesantes, como Caza de brujas o ese insólito y subvalorado musical titulado De-Lovely, y otros más anodinos, como La red. Su más reciente propuesta como realizador, Regreso al infierno, está por fortuna más cerca de Caza de brujas o De-Lovely que de La red, pero se sitúa en una tierra de nadie similar a la de otros títulos del Winkler director, como La noche y la ciudad o La casa de mi vida. Llena de buenas intenciones, y resulta en sus líneas generales con somera corrección, Regreso al infierno trata con cierta sobriedad y distanciamiento dramático un tema-de-rabiosa-actualidad: la guerra de Irak. Y lo hace siguiendo un patrón bastante clásico, que a ratos recuerda, y mucho, al film de veteranos de guerra made in Hollywood por excelencia: el famoso Los mejores años de nuestra vida, de William Wyler. Hasta coincide en un par de personajes que, salvando las distancias y los años transcurridos entre una y otra película, son prácticamente equivalentes: la mujer soldado que regresa sin la mitad de su brazo derecho (y que encarna una esforzada Jessica Biel, luchando por hacerse perdonar así lo guapa que es), con todos los problemas que ello le supone para desenvolverse en su vida cotidiana, familiar e íntima, vendría a ser una nueva versión, puesta al día, del veterano de guerra sin manos encarnado por Harold Russell en el clásico de Wyler. No falta prácticamente ninguna de las convenciones de este tipo de relatos: desde las pesadillas nocturnas del traumatizado oficial médico interpretado por el siempre excelente Samuel L. Jackson (cuya labor es, de lejos, lo mejor de la función), hasta el soldado (Brian Presley) que no puede reincorporarse a un puesto de trabajo «normal» tras haber vivido los horrores de la guerra, pasando por otro soldado «inadaptado» (a cargo del cantante de rap y actor ocasional 50 Cent, aquí acreditado como Curtis Jackson) que, en un arranque de desesperación, empuña un arma y se hace con un grupo de rehenes, intentando expresar así su frustración, rabia y desconcierto ante un mundo, una sociedad, que no le comprende y le rechaza, hallando trágicamente la muerte en el empeño… En resumidas cuentas, nada nuevo bajo el sol, por más que Regreso al infierno se deja ver si la comparamos con otras recientes muestras del, para mi gusto, temible grupo de recientes películas sobre la guerra de Irak, las cuales, con la excepción de la interesante y subvalorada aportación de Robert Redford como realizador, Leones por corderos, nos ha «obsequiado» hasta la fecha con ladrillos de tan considerables proporciones como Redacted, de Brian De Palma, o En el valle de Elah, de Paul Haggis. Sólo para evitar que se hagan más films de este calibre ya valdría la pena que hubiera paz, de una vez por todas, en Irak.• 
   
     
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Características DVD: Contenidos: Menús interactivos / Acceso directo a escenas / Tráiler / Cómo se hizo. Formato: Widescreen 2.35:1, 16:9. Idiomas: Castellano, Catalán e Inglés.  Subtítulos: Castellano, Catalán e Inglés. Duración: 102 mn. Distribuidora: Filmax. Fecha de lanzamiento: 14 de noviembre de 2007.  
   
   
     
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HOME OF THE BRAVE (2006)              
Stephen Endelman                             
Bodogmusic 0178280BDM, 2007.
Duración: 47: 11. 
(Por Christian Aguilera): Estrenada con un título en castellano que se presta a equívoco, Regreso al infierno pasó inadvertida por las salas cinematográficas de nuestro país. Fiel al compromiso socio-político de su director —antaño un meritorio productor que dio cobertura financiera a Toro salvaje (1980) o Rocky (1976), entre muchos otros títulos—, Irwin Winkler en su (tardío) traspaso tras las cámaras resolvería, para su séptimo largometraje, aproximarse al conflicto bélico suscitado en Irak tras la caída del régimen de Saddam Hussein. Pero lo ha hecho desde un prisma orientado hacia las consecuencias del conflicto en la vida de cuatro soldados, en detrimento de una recreación en el campo de batalla generosa en escenas (ultra)violentas como podría vaticinar el título que tuvieron a bien poner los distribuidores españoles. En este contexto de producción encaja el nombre de Stephen Endelman, un compositor que hasta la fecha se ha visto relegado a un injusto anonimato, e incluso, en más de una ocasión la fonética de su nombre y apellido ha provocado cierta confusión entre los atentos seguidores de la evolución de la música de cine en los últimos decenios, al valorar como propias partituras de Randy Edelman o Cliff Eidelman, y viceversa.
 
El magisterio de Stephen Endelman
 
Poseedor de una formación musical de primera magnitud, el británico Stephen Endelman ha dejado trazas de su extraordinaria capacidad compositiva para bandas sonoras del estilo de El inglés que subió una colina y bajó una montaña(1995) —una pieza sinfónica Stephen Endelman y Sheryl Crow durante la presentacion de Home of the Brave, su segunda colaboracion profesionalque sobredimensiona la valoración de un film que se mueve en niveles de pura corrección—, Evelyn (2002) —con aires folk irlandeses, en sintonía con el espacio donde se recrea— y la que podríamos convenir como su masterpiece, Promesas incumplidas (1998), un despliegue de sensibilidad y virtuosismo difíciles de encontrar en el contexto de la producción finisecular. Un curriculum vitae que se complementa con la grabación de discos en solitario (Passport to the Universe) y una selectiva aportación al campo de las bandas sonoras entre las que sobresale, al margen de los títulos apuntados, Bride of the Wind (2001) —aparece acreditado en el CD junto al matrimonio Mahler en este biopic dirigido por el australiano Bruce Beresford—, Jeffrey (1995) y Flirtreando con el desastre (1996).
   Home of the Brave pertenece a la mejor cosecha musical de Endelman, quien repite experiencia tanto con Winkler como con Sheryl Crow. Endelman ejerció de productor musical —algo que le valió una nominación a los Grammy— en De Lovely (2004), al servicio de un revival de canciones de Cole Porter (Kevin Kline). En una arriesgada elección, Irwin Winkler dio la conformidad a que Sheryl Crow y otros muchos cantantes pusieran sus voces a mainstreams de Porter. El resultado al ver cantar a Crow un tema clásico del repertorio de Porter, Begin to Beguine,  impulsó al veterano cineasta a volver a contar con la nativa de Missouri, quien se inspiró en las imágenes del film aún sin talonar para crear el magnifico tema Try Not to Remember que abre el presente compacto pero que se escucha en los títulos de crédito finales. El registro de voz de Crow la sitúa más cerca de la canadiense Sarah McLachlan, en una nueva demostración de que las aptitudes de la menuda cantante y compositora no conocen fronteras. Los arreglos y la producción corren a cargo de Stephen Endelman, quien en su menester de compositor sigue similares parámetros de calidad, pergeñando una banda sonora que, sin orillar, los motivos árabes en algunos cortes (The Battle Ends, en forma de lamento, Opening Iraq, Return to Iraq, All Hell Brooke Lone, What Happened to Your Hand? y el extraordinario The Chase, un efectivo cruce de sonoridades orientales y occidentales), en ocasiones, acoplando el cuerno, su comentario cala en los más hondo al buscar texturas que eviten los clichés musicales referidos a un ambiente castrense o a un clima bélico. Para arbitrar una suerte de leit motiv su partitura para Home of the Brave recibe influencias del pop británico con el que creció durante su juventud y que desembocan en el sonido de la inconfundible guitarra de Mark Knopfler, ex líder de los Dire Straits. El corte Looking at the Map guarda enormes similitudes con el tema central, casi un himno que invita al optimismo, de Un tipo genial / Local Hero (1983), que trata de expandirse en otras secuencias del film con leves variaciones modales (Daddy’s Home, I Gave this to Him, Unbuttoning, One Kid and One Hand, Go and Die). Al abrigo del concepto humanista que baraja el film de Winkler, Endelman fortalece el sentido intimista y emotivo decantado hacia el valor de la nostalgia de su partitura al acoplar el piano en diversos pasajes (The Funeral, I’m Sorry Mommy, Test Taking) que, a menudo se ven reforzadas por el uso del clarinete. Instrumentos musicales que suelen tener un peso específico en producciones bélicas están convenientemente dosificados en el comentario musical de Endelman y, en ningún caso comprometen el concepto matriz que acordó junto a Winkler: crear una partitura que reforzara, potenciara el factor humano en este «fuera de campo» sobre la guerra de Irak que quiere representar en el panorama cinematográfico actual Home of the Brave.
   A la hora de hacer la lista de las mejores bandas sonoras del año, cabría no olvidar esta pieza que corrobora todo lo que había apuntado Stephen Endelman desde hace años: su magisterio en la confección de partituras para la gran pantalla.•       
   
       
   

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