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El incidente
The Happening
     
    Director (es) : M. Night Shyamalan
    Año : 2008
    País (es) : USA-IND
    Género : Thriller-Ciencia-ficción
    Compañía productora : Barry Mendel Productions / Blinding Edge Pictures / Spyglass Entertainment / UTV Motion Pictures para Twentieth Century-Fox Film Corporation
    Productor (es) : Barry Mendel, Sam Mercer, M. Night Shyamalan
    Productor (es) asociado (s) : John Rusk
    Compañía distribuidora : Hispano Foxfilm
    Guionista (s) : M. Night Shyamalan
    Fotografía : Tak Fujimoto, en Color
    Diseño de producción : Jeannine Claudia Oppewall
    Director (es) artistico (s) : Anthony Dunne
    Decorados : Jay Hart
    Vestuario : Betsy Heimann
    Maquillaje : Diane Heller
    Música : James Newton Howard
    Montaje : Conrad Buff IV
    Montaje de sonido : Wyatt Sprague
    Sonido : Lee Dichter, Steven Visscher
    Efectos especiales : David Blitstein, Michael Frechette, William D. Lee, Lee McConnell
    Ayudante (s) de dirección : John Rusk
    Duración : 91 mn
   
     
    Mark Wahlberg
Zooey Deschanel
John Leguizamo
Ashlyn Sanchez
Betty Buckley
Spencer Breslin
Robert Bailey Jr.
Frank Collison
Alan Ruck
M. Night Shyamalan
Alison Folland
   
   
    Después de impartir clase a sus alumnos, el profesor de ciencias Elliot Moore es convocado en un aula aparte con el resto de sus colegas para notificarles que se ha producido un hipotético ataque terrorista en el Central Park de Nueva York.  Pero pronto se pone en cuestión que las muertes acaecidas en la metrópolis no guardan relación con el efecto de unas sustancias químicas diseminadas por grupos terroristas. Se tratan de suicidios en masa inducidos por una afectación  en el cerebro debido a una disfunción de naturaleza desconocida. Con la intención de reunirse con su mujer, Julian tiene previsto coger un tren con destino a Filadelfia. En el viaje le acompaña su hija Jess, su amigo Elliot y la esposa de éste, Alma. Para sorpresa de todos, el convoy se para a mitad del trayecto. Algo extraño está pasando, ya que los responsables del tren se excusan que han perdido contacto con el exterior, quedando aislados en una pedanía del estado de Pennsilvania...  

Enlace página web del filmwww.elincidente.es

 

   
   
   

SEÑALES DEL CAOS
 
Por Joaquín Vallet Rodrigo 
Es muy posible que con El incidente, M. Night Shyamalan radicalice las posiciones encontradas que ha ido suscitando a lo largo de su trayectoria cinematográfica. Posiciones divididas en dos bandos irreconciables: los que no comulgan, en absoluto, con los modos y maneras mostrados por el cineasta y los que, por el contrario, acceden fascinados a todo cuanto ha ido planteando a lo largo de los años. Y ello es debido a que El incidente es otro extracto de la investigación metafísica llevada a cabo por Shyamalan aunque, en este caso, los niveles de abstracción superen, con creces, los de sus predecesoras.
Primero que nada, la película es un ejercicio fílmico absolutamente irreprochable, dirigido con verdadera maestría por un cineasta que ya ha adquirido unas trazas muy singulares que lo desvían, totalmente, de los derroteros habituales en el cine norteamericano. Shyamalan tiene la particularidad de componer sus películas como si se trataran de puzzles gigantescos en los cuales hay que unir los bloques por separado. En efecto, el cineasta sabe cuándo debe cortar una secuencia con el fin de dosificar la información de la manera necesaria, aunque el corte pueda parecer (a simple vista) brusco, sacrificando la progresión interna de la escena. De igual manera, la destreza a la hora de flanquear el campo de visión mostrando, estrictamente, lo que él quiere que el espectador contemple acaba por conformar el meticuloso sentido compositivo de la gran mayoría de sus producciones y de este film concretamente. Resulta paradigmático, a este respecto, el tenso, inquietante bloque desarrollado en casa de la señora Jones (estupenda Betty Buckley) donde siempre se tiene la sensación de que acontece mucho más de lo que Shyamalan muestra gracias a la espléndida utilización del fueracampo y a la sabiduría del cineasta a la hora de montarlo. Es esta fragmentación de los aspectos dramáticos lo que, sin ningún género de dudas, se ha convertido en la gran baza de su estilo, deconstruyendo la realidad, planteando acciones paralelas que se encuentran alejadas del tiempo y el espacio.
El incidente posee unos de los mejores comienzos que se han podido ver en el cine de los últimos años. Siguiendo con lo apuntado más arriba, Shyamalan opta por seleccionar lo que se debe ver y lo que no (la joven del parque mirando hacia un lugar concreto, después de escuchar el grito, que queda difuso en el contraplano) y, asimismo madurando la tensión creciente en la secuencia del edificio en construcción hasta desembocar en el impresionante plano en que los obreros se arrojan al vacío. Toda una declaración de principios cuyo desarrollo no es, sin embargo, el esperado. Contrariamente a lo que haría cualquier cineasta convencional, Shyamalan mitiga notoriamente las secuencias de impacto a lo largo del film, cerrándolo en banda en todos los aspectos: si El incidente da inicio con una ingente cantidad de personas en Central Park, termina solo con los tres protagonistas en una vieja casa; los momentos en los que los suicidios toman un protagonismo absoluto son, siguiendo la trama del film, los períodos iniciales de la epidemia, sin embargo, cuando dicha epidemia está en su mayor grado de actividad, la película ya se ha aislado en sus personajes principales; de igual manera, la turbadora estructura circular que ostenta el film, en el fondo, no hace más que subrayar y apuntalar estas muestras de estilo dejando en el espectador la sensación de haber contemplado una pieza, en el fondo, deliberadamente incompleta al igual que varias de las secuencias que la componen.
Dentro de sus líneas temáticas, El incidente es «hija» directa de una de las obras mayores de Alfred Hitchcock, Los pájaros (1963). Al igual que en aquella, las claves que den una interpretación a los dramáticos sucesos son puras especulaciones y nada adquiere auténtica veracidad. Quizá Shyamalan haya querido subrayar (a diferencia de Hitchcock) este hecho incidiendo sobre todo en una de las secuencias finales, en una explicación que solo deja clara la ignorancia de lo acontecido. Un pequeño error, por parte del cineasta, ya que este exceso de datos supérfluos conduce a un cierto distanciamiento y deja en el aire la sutileza con la que está concebida el resto de la obra. Pero no es únicamente este detalle el que pone en conexión ambas películas: el «apocalipsis» de Hitchcock mantenía una apariencia vinculada a la naturaleza cuando, en el fondo, se nos exponía un fresco brutal sobre las relaciones humanas que abrigaba tanto las materno-filiales, como la complejidad de la unión en pareja. Shyamalan también reconduce El incidente por fueros similares ya que la desestabilización del matrimonio formado por Mark Wahlberg y Zooey Deschanel (a cuyos ojos, el director saca un partido asombroso) adquiere un protagonismo inesperado en varios momentos del film, incluso por encima de los elementos luctuosos. Eso sí, dejando de lado el pesimismo de Hitchcock y mostrándolo desde una perspectiva marcadamente irónica y superficial (lo que tomamos por una infidelidad es solamente una comida en un restaurante), que da otra dimensión a la trama.
   La octava película de M. Night Shyamalan (sexta, a partir de El sexto sentido) ratifica la posición del cineasta como uno de los creadores más apasionantes que existen actualmente en el cine. Sin necesidad de golpes de efecto finales, ni de vericuetos argumentales inesperados, El incidente escenifica las necesidades de Shyamalan por realizar un cine personal, que desprende una extraña e inquietante emoción.
   
   
     
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THE HAPPENING (2008) 
James Newton Howard
Varese Sarabande 302 066 901 2, 2008. Duración: 50: 07.

COMENTARIO (Por Christian Aguilera): James Newton Howard cierra un periodo de diez años de asociación con M. Night Shyamalan con un sexto trabajo que, para el que esto suscribe, representa uno de los zénits de esta comunión bendecida por la crítica especializada y por los aficionados. El compositor californiano ha tenido la virtud de entregar un trabajo modélico incluso cuando el material que propone Shyamalan no raya a la misma altura que anteriores producciones. Unas carencias —relativas a una construcción dramática que no acaba de funcionar— que se evidencian en la sala de montaje y que en este proceso resulta determinante la aportación de un score que ajuste, corrija o enmascare lo inapropiado de algunas secuencias que no armonizan con el conjunto.  
   Familiarizado con propuestas que apelan a un espacio sin o con escaso rastro de actividad humana —en su vertiente apocalíptica (Soy leyenda) o ancestral (Dinosaurio)—, James Newton Howard propone en The Happening un juego musical si acaso más sutil y detallista que estas partituras, aunque el planteamiento conceptual parezca convocarnos a algo similar.
   Las obras precedentes de Shyamalan, en alianza con Newton Howard, perseguían un equilibrio formal, una medida precisa abordada desde el estado de ánimo de los personajes hasta la fenomenología que se podría detectar/intuir a su alrededor. Personajes bien esculpidos, trazados con determinación a partir de un guión perfectamente pensado y mejor analizado. Pero en El incidente, el verdadero protagonista deviene la naturaleza, un elemento intangible, indefinido, en comparación con la escala dramática que compete al ser humano. Por consiguiente, la banda sonora compuesta por Newton Howard revierte sobre este concepto abstracto, excusando así el valor de los trazos melódicos que podrían evocar a un sentimiento humano o humanizado. No es fácil, pues, aproximarse a un soundtrack como El incidente, pero una vez nos recreamos en su audición —fuera o junto a las imágenes— descubriremos las bondades de un planteamiento harto arriesgado. Es como si la música nos «hablara» de esos cambios orgánicos que está experimentando nuestro medio ambiente, al albur de la actividad destructora del ser humano. Pasajes en forma de lamento, con el celo de Maya Beiser ejerciendo de maestro de ceremonias; glisandos que evocan la tensión de individuos movidos por la ira (los cortes Mrs. Jones y Shotgun), ostinatos (Princeton) que remiten a la alianza de fuerzas naturales en su combate por preservar su dominio, o reminiscencias tribales sojuzgadas por la percusión (Central Park) marcan el sentido de una composición sonora que sería del todo punto equivocado formular su análisis como complemento emocional de las vicisitudes de su pareja protagonista. El punto de vista expresado sobre el pentagrama por Newton Howard es diametralmente opuesto, proponiendo un tributo a la naturaleza que dista de posicionarse como un cuerpo estático y perpetuo, sino más bien como una fuerza amenazante y desafiante frente a los constantes ataques del ser humano procurado, sobre todo, a lo largo de los últimos decenios. La naturaleza, pues, se ha revelado; un mensaje que ha sabido traducir a la perfección Newton Howard, a instancias de Shyamalan, para estupefacción de aquellos que tan sólo valoran los aspectos musicales en función de su carga melódica.•
 
   
       
   

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