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La duda
Doubt
     
    Director (es) : John Patrick Shanley
    Año : 2008
    País (es) : USA
    Género : Drama
    Compañía productora : Goodspeed Productions / Scott Rudin Productions
    Productor (es) : Mark Roybal, Scott Rudin
    Productor (es) ejecutivo (s) : Celia D. Costas
    Productor (es) asociado (s) : Nora Skinner
    Compañía distribuidora : Buena Vista International Spain
    Guionista (s) : John Patrick Shanley
    Guión basado en : en su propia obra teatral
    Fotografía : Roger Deakins, Matt Turve, en Color
    Diseño de producción : David Gropman
    Director (es) artistico (s) : Peter Rogness
    Decorados : Ellen Christiansen
    Vestuario : Ann Roth
    Maquillaje : Todd Kleitsch, Louise McCarthy
    Música : Howard Shore
    Montaje : Dane Collier, Dylan Tichenor
    Montaje de sonido : Sean Garnhart
    Sonido : Ron Bochar, Lee Dichter, Sean Garnhart
    Efectos especiales : John Stifanich, Randall Balsmeyer
    Ayudante (s) de dirección : John Rusk
    Títulos de crédito : J. John Corbett
    Duración : 104 mn
   
     
    Meryl Streep
Philip Seymour Hoffman
Amy Adams
Viola Davis
Alice Drummond
Audrie J. Neenan
Susan Blommaert
Carrie Preston
John Costelloe
   
   
    1964. Iglesia de San Nicolás, en el Bronx. Los cambios sociales se acentúan cada vez más en la sociedad estadounidense y llegan, incluso, a esta iglesia férreamente dirigida por la hermana Aloysius Beauvier. El colegio toma entre sus alumnos al primer niño negro y ello provoca que Beauvier sea advertida de que el padre Flynn está prestando una mayor atención a éste alumno que al resto de sus pupilos. La hermana Beauvier comienza a investigar qué hay de verdad en todo ello acrecentando el choque de caracteres con el padre Flynn, con quien ha tenido constantes conflictos desde su llegada a San Nicolás.

Enlace página web del film ⇒  www.ladudalapelicula.com

   
   
   
COMENTARIO (Por Carles Matamoros): Los prejuicios (o las expectativas, si prefieren) suelen condicionar en exceso el visionado de (casi) toda película. Lo intentamos. Pero por mucho que huyamos de las impresiones previas, éstas acaban influyendo notoriamente en nuestra valoración final. En ocasiones, tan sólo tenemos un dato (las nominaciones o los intérpretes, por ejemplo) o una imagen (o un cartel) del filme en cuestión y, aun así, no podemos resistirnos a presagiar y a intentar encuadrar en un contendedor (genérico o no) lo que vamos a ver a continuación. Eso puede suceder, sin duda, ante una película «de prestigio» como la que da pie a este comentario. A priori, estamos ante un filme que cuenta con todos los elementos que suelen configurar un título oscarizable y de buen gusto para un público medio. A saber, un elenco de actores más que contrastados, un tema grave, un lenguaje clásico, un guión férreo y, sobre todo, una obra original de entidad probada; un texto, en esta ocasión, que ganó el Premio Pulitzter y un Premio Toni por su adaptación teatral. La duda era, por tanto, un trabajo que, muy a pesar del cineasta John Patrick Shanley (autor también del original literario), corría el riesgo de ser ignorado por todos aquellos que huyen de un cierto cine «teatralizado», más preocupado por el contenido que por el continente y, a su vez, sólo defendido por los que entienden el cine como un medio basado en la declamación y en las grandes disquisiciones morales (o moralistas). Al visionar el filme, afortunadamente, los dogmas previos se diluyen y el espectador (sea de la naturaleza que sea) descubre que no todo es lo que parecía y que, si bien algunos tópicos se cumplen, existe un interés del realizador por ir un paso más allá de las limitaciones genéricas autoimpuestas por ciertas producciones académicas y lograr así rasgar nuestra acomodada mirada. Lo consigue a medias. Las dudas de la hermana Aloysius Beauvier son, por ejemplo, equiparables a las del espectador. Ésta, al igual que la audiencia, sospecha. No se fía del padre Flynn mientras el público no confía del todo en las buenas formas del director. Ella (que también es prejuiciosa) cree ver en el personaje de Philip Seymour Hoffmann indicios de un comportamiento intolerable. Nosotros, sin que el realizador nos de apenas pruebas, restamos a la espera de la explosión melodramática, del tratamiento en primer plano de la pederastía, tan tristemente asociada al clero en los últimos tiempos. La previsión, sin embargo, no se cumple. Ni se nos resuelve plenamente la intríngulis del argumento (la presunta culpabilidad del sacerdote) ni se nos ofrece un acercamiento frontal, burdo, al peliagudo tema de fondo que, ante nuestra sorpresa, es retratado con un pudor admirable que (sin huir del rigor) no cae de lo explícito y da lugar a una reflexión más distanciada y compleja. La conseguida ambigüedad —que se acentúa en el último tercio del filme— acaba resultanto, por tanto, el mayor acierto de La duda y lo que hace de ésta una obra por encima de la media. Presumo que se trata de un aspecto ya presente en el texto original, pero el realizador sabe plasmarlo en la pantalla rompiendo progresivamente las expectativas del espectador. Algo que queda patente, muy especialmente, en una de las pocas escenas que transcurren en el exterior de la escuela —recordemos que estamos ante una pieza enclaustrada, muy deudora de la cuarta pared teatral—, aquella en la que la protagonista discute con la madre del monaguillo negro y que, sutilmente, da paso a una nueva capa de lectura de la historia que se consolidará con un intercambio de roles final entre los personajes y entre la empatía que uno siente por ellos. El resultado —que adolece, en su caligrafía, de un exceso de convencionalismos; ése contraste en paralelo de la gula de los sacerdores y la frugalidad de las monjas; ése uso obvio de los símbolos, del viento a la luz— es, en líneas generales, más que convincente. Y da lugar a una interesante introducción del contexto social —se deja patente, desde el primer sermón, que éste es un relato ubicado en el Bronx posterior al asesinato de Kennedy y en un mundo que asiste a las transformaciones católicas formuladas en el Concilio Vaticano II— sumamente atractiva y que nos invita a cuestionarnos nuestras ideologías, a pensar sobre las imágenes (y sobre las palabras) y a admitir que nuestra intuición no es infalible y que, por tanto, la duda puede ser también una herramienta esencial para enfrentarnos a la vida y el arte.• 
   
     
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Características DVD: Contenidos: Menús interactivos / Acceso directo a escenas  / Ficha artística y Ficha técnica / Filmografías selectas. Extras: Del escenario a la pantalla / El reparto de La duda / La banda sonora de La duda / Hermanas de la caridad / Audiocomentario.  Formato:  Pal 1.85:1 , 16:9.  Idiomas:  Inglés y Castellano. Subtítulos: Castellano, Español, Inglés, Portugués, Holandés, Hindi, Sueco, Noruego, Danés, Finlandés, Islandés e Inglés para sordos. Duración: 103 mn. Distribuidora:  The Walt Disney Company. Fecha de lanzamiento: 26 de agosto de 2009. 
EXTRAS
Del escenario a la pantalla (18 ' 23"): El autor de la obra original y director de La duda, John Patrick Shanley, da a conocer su pasado como estudiante de una escuela católica del Bronx neoyorquino. Intercalándose sus declaraciones con fotografías, escenas del rodaje y declaraciones de los intérpretes del film, descubrimos el meollo de la película y la experiencia personal del cineasta que, al trasladar la pieza a la gran pantalla, consiguió rodar en las localizaciones originales e intentó plasmar el ambiente concreto en el que creció y así huir de los escasos escenarios de la representación teatral.
El reparto de La duda (13' 53 "): En un ambiente distendido, asistimos a una mesa redonda con los cuatro protagonistas (Meryl Streep, Philip Seymour Hoffmann, Viola Davis y Amy Adams) y un entrevistador que modera el debate. Se respira libertad y los actores se muestran participativos a la rueda de preguntas. Entre los aspectos discutidos, destacan las distinciones entre el espectador teatral y cinematográfico. Se llega a la conclusión que la audiencia que asiste al teatro suele implicarse más que la que mira una película, pero que, la versión cinematográfica de La duda obliga a una mayor interacción por parte del público.
La  banda sonora de La duda (4' 28"): Breve pieza en la que se dan cita los ensayos de la orquesta que ha compuesto la música original del filme y se pone énfasis en las declaraciones de Howard Shore, compositor de la banda sonora. Éste destaca su preocupación por los pequeños detalles y su metodología al componer. Para la película, Shore optó por una música de cámara que se fuera adaptado a los distintos campos temáticos y a la escritura del guión. Aun así, evitó los subrayados emocionales para dejar vía libre a la interpretación del espectador.
Hermanas de la caridad (6' 14"): Toda una serie de declaraciones a las mujeres, a las monjas, con las que se entrevistó el director para preparar la película. Cada una de ellas describe sus propias experiencias y se establece un debate a partir de la relevante aprobación del Concilio Vaticano II que cambió progresivamente sus hábitos (y los de toda la Iglesia Católica) durante los años 60 y en busca de una mayor apertura a la sociedad.
Audiocomentario: Existe la posibilidad de ver La duda con los comentarios en off del director y guionista John Patrick Shanley.
   
   
     
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DOUBT (2008)                                        
Howard Shore y Phillip Glass (reemplazado)
Howe Records HWR-1001 2008. Duración: 33: 29. 
   
       
   

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