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Goldie Hawn se formó dentro de un estilo de comedia íntimamente ligada a los preceptos temáticos de la época, con un tono transgresor, desenfadado y, en algunos aspectos, liberalizador. La mayor parte de su primera etapa en el celuloide se ciñe a estos patrones como atestiguan comedias del tipo Flor de cactus o Las mariposas son libres. Esta última le reportó su primera nominación al Oscar. Producto de la propia dispersión de un género que iba tomando una textura cada vez más banal y aséptica, Goldie Hawn vivió un período crítico que coincidió con su segundo matrimonio, el que le unió a Bill Hudson, el cantante de los Hudson Brothers. Consciente de que su carrera parecía entrar en un punto muerto, Goldie Hawn apostó por producir sus propios films (La recluta Benjamín), o bien, encontrar en Anthea Sylbert, esposa del prestigioso diseñador Richard Sylbert, alguien en quien confiar sus futuros trabajos (Protocolo, Wildcats, Un mar de líos). Con esta decisión Hawn quiso ofrecer mayores garantías para consolidarse entre las actrices que acometen historias de clara tendencia feminista, al mismo nivel que Jane Fonda, Sally Field o Jill Clayburgh. El paso del tiempo ha hecho que Goldie Hawn abandonara el estereotipo de mujer rebelde y dulce a la vez, pero no así su inclinación innata por la comedia (Dos pájaros a tiro, Esposa por sorpresa, La muerte os sienta tan bien), que ha alcanzado, ya en su madurez, unos elevados registros de popularidad a raíz de su intervención en El club de las primeras esposas, en el papel de Elise, una extravagante alcohólica y díscola ex actriz. Se trata de un título con leves apuntes autobiográficos, que se encuentra en perfecta sintonía con las intenciones reivindicativas y con la convicción de que su impronta está presente en sus últimos films, sobre todo a partir de la experiencia vivida durante el rodaje de Swing Shift —notables discrepancias con su director, Jonathan Demme—, que también marcó un nuevo camino en la trayectoria, en este caso personal, de Hawn al coincidir con su, hasta el momento esposo, el también actor Kurt Russell —con quien había coincidido en los platós The One and Only, Genuine Original Family Band— el debut cinematográfico de la rubia actriz natural de Washington.
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