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Buster Keaton
     



 
  Nombre verdadero :
Joseph Francis Keaton.
  Fecha y lugar de nacimiento :
4 de octubre de 1895, en Pickaway, Kansas (Estados Unidos).
  Fecha y lugar de defunción :
1 de febrero de 1966, en Woodland Hills, California (Estados Unidos), ví­ctima de un cáncer de pulmón.
  Actividades previas :
entra en contacto desde temprana edad con el mundo del espectáculo al participar en las obras cómicas protagonizadas por sus padres bajo la denominación The Three Keatons; tras una tentativa fallida por parte de William Randolph Hearst, acepta protagonizar películas en la compañía de Joseph M. Schenck, donde coincide con el cómico Roscoe Fatty Arbuckle; tras participar en distintas producciones de Arbuckle forma conjunta, Buster opta por seguir su propio camino y empieza a dirigir y a escribir sus propias películas.
  Otras actividades :
guionista y productor.
  Premios :
Oscar Honorífico (1959).
  Otros datos :
casado con la actriz Natalia Talmadge (1921); hijo de los actores Joe Keaton y Myra Edith Cutler; cuñado del productor Joseph M. Shenck; funda la compañía cinematográfica Buster Keaton Comedies (1922).
  Autobiografía :
My Wonderful World of Slapstick.
     
    Al referirse a la personalidad cinematográfica de Buster Keaton casi siempre se procede a establecer un cuadro comparativo con el otro insigne cómico del cine mudo que oficiaba de realizador, Charles Chaplin. Asimismo ambos obedecían a sus respectivos sobrenombres —cara de palo y Charlot— y se habían formado en la factoría de Mack Sennett en distintos periodos. Pero este juego comparativo generalmente ha tenido por objeto decantar las preferencias por uno u otro, obviando las notables diferencias que les separan, sobre todo en el terreno de la concepción argumental o temática de sus respectivos films. Al respecto, Buster Keaton mantiene más paralelismos con el cine de Harold Lloyd que con el del propio Charles Chaplin, desde un origen social similar de sus personajes —pertenecientes, por regla general, a la clase alta—, una comicidad visual en la que el medio de transporte —preferentemente ferrocarriles o tranvías— deviene un elemento esencial, y el ritmo sostenido que imprimen al desarrollo narrativo de sus films. Harold Lloyd y Buster Keaton compartían una similar visualización del gag físico compuesto a partir de un decorado que reflejaba la indefensión, la constante sensación de peligro a la que se veían sometidos, pero de la que no parecían ser conscientes. Unas situaciones que convocaban a una orientación surrealista y que servirían como uno de los argumentos —sobre todo en el caso de Keaton— para esbozar una teoría de autor sobre su singladura como director-actor en su etapa en la Paramount (1923-1928) de Joseph M. Schenk. Desde el plano meramente argumental los films dirigidos o codirigidos por Keaton merecerían asimismo los elogios por su coherencia narrativa en la que reposa el concepto del indiviuo que trata de vencer su timidez equiparándose a los modelos imaginados, dotados de una determinada habilidad física —el militar en El maquinista de la General, el vaquero en El rey de los cowboys o el atleta en El colegial— o psicológica —el detective en El moderno Sherlock Holmes—. El eterno discurso de la superación del hombre conceptualizada al estilo de la producciones hollywoodienses de la época, que difícilmente pueden sustentar una teoría de autor propugnada más para restablecer un hipotético equilibrio de fuerzas con relación a Charles Chaplin que por otro tipo de condicionante. Una situación artificial que el tiempo ha retornado a su orden natural ante la ausencia de films dirigidos por parte de Buster Keaton en la etapa sonora frente a las propuestas nada desdeñables e incluso de excelente nivel —El gran dictador (1941) y Candilejas (1952), con un papel secundario reservado a cara de palo— concebidas por Charles Chaplin. La adicción de Keaton al alcohol y al juego acabarían por sumirlo en una profunda depresión de la que tan sólo pudo recuperarse transitoriamente para ofrecer pequeñas pinceladas de su imperturbable expresión facial en breves apariciones, algunas casi testimoniales (El crepúsculo de los dioses), pero que dejaría en suspenso su actividad tras las cámaras a partir de El maquinista de la general, consensuada como su obra maestra y una de las cumbres del cine cómico de todos los tiempos.
   
     
intérprete  : 1966    How to Stuff a Wild Bikini
intérprete  : 1966    A Funny Thing Happened on the Way to the Forum   [ Golfus de Roma ]
intérprete  : 1965    Beach Blanket Bingo
intérprete  : 1965    Sergeant Deadhead the Astronut!
intérprete  : 1965    Due marines e un generale   [ Guerra a la italiana ]
intérprete  : 1964    Pajama Party
intérprete  : 1963    It's a Mad, Mad, Mad, Mad World   [ El mundo está loco, loco, loco, loco ]
intérprete  : 1960    The Adventures of Huckleberry Finn   [ Las aventuras de Huckleberry Finn ]
intérprete  : 1956    Around the World in Eighty Days   [ La vuelta al mundo en 80 días ]
intérprete  : 1952    Limelight   [ Candilejas ]
intérprete  : 1950    Sunset Boulevard   [ El crepúsculo de los dioses ]
intérprete  : 1949    In the Good Old Summertime
intérprete  : 1946    El moderno Barba Azul
intérprete  : 1945    That Night With You   [ Aquella noche contigo ]
intérprete  : 1945    That's the Spirit   [ ¡Ahí va el espíritu ]
intérprete  : 1944    San Diego, I Love You   [ San Diego, te quiero ]
intérprete  : 1943    Forever and a Day   [ Siempre y un día ]
intérprete  : 1940    Li'l Abner
intérprete  : 1940    The Villain Still Pursued Her
intérprete  : 1939    Hollywood Cavalcade
intérprete  : 1935    The Invader
intérprete  : 1934    Le roi des Champs-Elysees   [ El rey de los campos Elíseos ]
intérprete  : 1933    What! No Beer?   [ Queremos cerveza ]
intérprete  : 1932    The Passionate Plumber   [ El amante improvisado ]
intérprete  : 1932    Speak Easily   [ Piernas de perfil ]
intérprete  : 1931    Buster se marie
intérprete y productor  : 1931    Casanova Wider Willen
intérprete  : 1931    Wir um schalten auf Hollywood
intérprete  : 1931    Sidewalks of New York   [ Las calles de Nueva York ]
intérprete y productor  : 1931    Parlor, Bedroom and Bath   [ Pobre tenorio ]
intérprete  : 1930    Doughboys   [ De frente... marchen ]
intérprete  : 1930    Free and Easy   [ Estrellados ]
intérprete y director no acreditado  : 1929    Spite Marriage   [ El comparsa ]
intérprete  : 1929    The Hollywood Revue of 1929   [ The Hollywood Revue ]
intérprete y productor y director no acreditado  : 1928    The Cameraman   [ El cameraman ]
intérprete y director no acreditado  : 1928    Steamboat Bill Jr   [ El héroe del río ]
intérprete y director no acreditado  : 1927    College   [ El colegial ]
director e intérprete  : 1926    Battling Butler   [ El boxeador ]
director e intérprete  : 1926    The General   [ El maquinista de la General ]
director e intérprete  : 1925    Go West   [ El rey de los cowboys ]
director e intérprete  : 1925    Seven Chances   [ Las siete ocasiones ]
director e intérprete  : 1924    Sherlock Holmes Jr   [ El moderno Sherlock Holmes ]
director e intérprete  : 1924    The Navigator   [ El navegante ]
director e intérprete  : 1923    Our Hospitality   [ La ley de la hospitalidad ]
director e intérprete  : 1923    The Three Ages   [ Las tres edades ]
intérprete  : 1920    The Spahead   [ Pasión y boda de Pamplinas ]
   
     
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Editorial: Cátedra.
Colección: Signo e Imagen. Cineastas nº 72.
Autor: Joan M. Minguet.
Fecha de publicación: noviembre de 2008.
320 pp. 11,0 x 18,0 cm. Rústica. Incluye
filmografía completa y bibliografía.
COMENTARIO (Por Frederic Soldevila): Joseph Francis «Buster» Keaton (1895-1966) fue uno de los más grandes actores y directores estadounidenses de cine cómico mudo. Se caracterizó principalmente por su humor físico mientras mantenía un rostro inexpresivo en todo momento, lo cual le ganó su apodo, «Cara de palo». El rasgo distintivo de Keaton, además de su sombrero stetson, fue su gesto adusto, serio e impenetrable o, más concretamente, la ausencia de la risa en todas sus apariciones.
   Al igual que sus contemporáneos, Keaton provino del vaudeville. Su padrino fue Harry Houdini, quien lo bautizó Buster (el destructor) tras verlo caer de una escalera sin una sola herida a la edad de tres años.
Al momento que su carrera en el teatro comenzaba a florecer, Keaton comenzó a interesarse por la, entonces naciente, industria del cine. Decidió probar su suerte en el mundo de las películas y se unió a la unidad de cineastas de Fatty Arbuckle. El talento natural de Keaton para la comedia física llamó la atención de Arbuckle, quien pronto lo puso a coprotagonizar sus películas. Buster rechazó una oferta del Winter Garden Theatre, que le ofrecía 250 dólares a la semana, por trabajar en películas por 40 dólares cada una. Keaton y Arbuckle se hicieron entonces amigos inseparables. Su primera película fue Fatty asesino (The Butcher Boy, 1917), y a partir de ahí, Keaton se empezaría a interesar cada vez más por los aspectos técnicos del cine. Hoy en día, el creador de El maquinista de la General está considerado una de las más importantes figuras de la historia del cine por haber entendido mejor que cualquiera de sus contemporáneos el significado y las posibilidades del cine. En sus obras, muy apreciadas tanto por el público como por la crítica, estableció una interesante comunicación con el espectador, exploró la elasticidad del tiempo y realizó bromas inolvidables que siguen gustando a cuantos las ven. Lo más admirable de esta mente privilegiada es su capacidad de improvisación y la creación de innumerables situaciones en las que combinó un rostro impasible y un cuerpo capaz de hacer cualquier acrobacia, realizando así situaciones divertidas, alocadas y a menudo absurdas.
   Por ello, y por la poca bibliografía que se ha publicado (tanto nacional como extranjera) sobre su figura, consideramos un gran acierto la publicación de un libro Buster Keaton en "El moderno Sherlock Holmes", uno de los films mas exitosos de la primera etapa de "Cara de palo".que, sin erradicar el perfil biográfico del genial cómico, basa casi todas sus páginas en un resumen pormenorizado de la amplia obra del creador de tan insigne filmografía. Mérito ello del escritor de la obra, Joan M. Minguet Batllori, que con este volumen de la colección Signo e Imagen /Cineastas de ediciones Cátedra, palía el déficit existente en el análisis sobre la obra de Keaton.
Una introducción (El personaje), que tiene como misión trazar una trayectoria en la evolución de la obra de Keaton y especialmente la elaboración del gag y su plasmación fílmica, da paso al obligado apunte biográfico sobre el personaje. En medio de estos dos capítulos, se incluye uno significativamente llamado Keaton en la cultura occidental. En él su autor explica, según sus propias palabras, que «quisiera, pues, aproximarme a la fortuna crítica de Keaton tanto en los años en que estrenaba sus películas con regularidad como en aquel periodo en que fue redescubierto mientras su carrera languidecía». Se dan a conocer incluso opiniones publicadas en medios de comunicación de 1911, recopilando las opiniones de Rafael Alberti, Luis Buñuel, Salvador Dalí o el poeta surrealista Antonin Artaud. Se da forma, también, a un luminoso recorrido por la variación en la recepción crítica a la hora de abordar sus películas. Asimismo, en este capítulo, Minguet traza de manera diáfana las diferencias entre Charles Chaplin y Keaton.
   La cuarta parte es la que más permite lucirse al autor, pues en ésta se traza un análisis cinematográfico de la obra de Keaton, de 1920 (Una semana) a 1929 (El comparsa). Cada película dispone de tres páginas, excepto las más conocidas, que disponen de unas cinco páginas destinadas a abordar su constitución fílmica. Parte que se complementa a la perfección con Ocaso y resurgimiento de un cómico, la quinta y última parte del volumen, destinada a retratar el impacto de la llegada del cine sonoro en su obra. En este sentido, Minguet expone que «la caída de Keaton cabe ponerla en relación con movimientos mucho más amplios, de alcance industrial, social, incluso político. El cine cómico entendido como la burla, la mofa, la parodia, etimología de la palabra burlesco, se apaga, irremisiblemente». En esta cuarta parte del libro el autor evalua las películas sonoras de Keaton y la aparición del chiste verbal en el Keaton sonoro. Minguet acertadamente prima la figura de payaso en Keaton por encima de la de humorista, en contraposición a Groucho Marx, Jerry Lewis o Louis de Funes, y la transformación de la pantomima para adaptarla al cine sonoro. En otras palabras, el payaso mudo no podía transformarse en el humorista sonoro, y a esto Keaton no supo hacerle frente.•