|
|
|
 |
|
|
|
|
Marlene Dietrich |
|
|
|
|
Nombre
verdadero : |
|
|
Maria Magdalene Dietrich. |
|
|
|
|
Fecha
y lugar de nacimiento : |
|
|
27 de diciembre de 1901, en Berlín (Alemania). |
|
|
|
|
Fecha
y lugar de defunción : |
|
|
6 de mayo de 1992, en París (Francia), por causas desconocidas. |
|
|
|
|
Actividades
previas : |
|
|
a temprana edad, Maria Magdalene conoce la muerte de su padre, Louis Eric Otto Dietrich, oficial de la caballería prusiana; durante su etapa infantil y adolescente vive junto a su madre de origen galo, Wilhelmina Elisabeth Joséphine Felsing, y de su padrastro, Edouard Von Losch; después de que sus profesores de violín la aconsejan que también reciba clases de canto en la Escuela Superior de Música de Berlín, Maria ingresa en el colegio de Weimar; posteriormente, cursa estudios de arte dramático en la Deutsche Theaterschule, de Max Reinhardt, labor que compagina con su integración en el conjunto Thielscher-Girls; debuta en el teatro y en el cine (Le petit Napoleon)(1922); participa en diversos montajes escénicos en Berlín y Viena, como Der grosse Bariton, Duell am Lido, Die Schule von Uznach, Es liegt in der Luft, Eltern und Kinder, Von Mund zu Mund y Züruch zu Methusalem, entre otras. |
|
|
|
|
Premios : |
|
|
Nominada al Oscar a la Mejor Actriz por Marruecos (1931). |
|
|
|
|
Otros
datos : |
|
|
casada con Rudolf Sieber (1924-1976)(hija: Maria); unida sentimentalmente a los actores Jean Gabin y Maurice Chevalier, a Erich Maria Remareche y al coompositor Burt Bacharah; condecorada con la Legión de Honor y la Medalla de la Libertad por el gobierno francés por su labor desempeñada en contra del nazismo; ciudadana norteamericana desde 1939; después de vender su apartamento de Nueva York, fija su residencia en París (1966); protagoniza y pone voz al documental alemán titulado "Marlene" (1984), bajo la dirección de Maximilian Schell; el realizador francés Louis Malle adquiere los derechos de una de las diversas biografías que se han publicado sobre Marlene, para trasladarla a la gran pantalla, pero el proyecto se aborta al fallecer en 1995. |
|
|
|
|
Autobiografía : |
|
|
Marlene Dietrich's ABC (1961) y My Life Story (1984). |
|
|
|
|
|
|
 |
|
|
|
|
|
Durante la época de esplendor del cine alemán, centralizado en los estudios UFA, Marlene Dietrich hacía su presentación en sociedad, adecuándose en una primera fase a papeles secundarios. Marlene Dietrich aún no gozaba del relieve que ya había alcanzado, por ejemplo, Greta Garbo, con quien coincidió en Bajo la máscara del placer. En cierto modo, la carrera de la actriz germana empezaba a denotar un paralelismo con la de Greta Garbo, aunque con un desfase en el tiempo favorable a esta última. Después de cumplimentar su último film en los estudios UFA con El ángel azul —en su doble faceta de la estrella del music-hall Lola Lola y de actriz—, Dietrich siguió los pasos de Garbo, quien ya había debutado en los Estados Unidos con El demonio y la carne (1926). La actriz de origen sueco creó un vínculo profesional sólido junto al director Clarence Brown. Dietrich hacía lo propio con Josef Von Sternberg, por aquel entonces un reputado realizador bajo contrato con la Paramount. Era una compañía que contaba en su nómina con intérpretes como Lombard o Mae West, pero las preferencias de Von Sternberg —director tildado de megalómano— se decantaban por Marlene Dietrich, básicamente, por sus facciones europeas que la garantizaban acometer de forma creíble historias ubicadas en parajes exóticos o, cuanto menos, que resultaban poco familiares para el espectador norteamericano. A excepción de La venus rubia, el resto de sus seis colaboraciones con Josef Von Sternberg encontraban sus localizaciones fuera de la órbita de los Estados Unidos: el norte de África durante la Primera Guerra Mundial en Marruecos; la Rusia zarista del siglo XVIII en Capricho imperial —una visión onírica del reinado de Catalina II la Grande, que en un pasado no muy lejano había sido la campesina Sofía Federica— o la España de los años treinta en the Devil Is Woman, entre otras. El ángel azul, El expreso de Shangai y La venus rubia consolidaron fundamentalmente la ubicación de Dietrich dentro de la historia del cine como mito erótico, cuyo carácter intentaría preservar —ya sin el amparo de Von Sternberg— en intervenciones perfectamente dosificadas como en El príncipe mendigo, en el papel de la princesa Jamilla. William (Wilhelm) Dieterle fue su director en esta segunda versión de Kismet. Dieterle había pertenecido al engranaje del cine teutón de principios del siglo XX, al igual que otros de los directores con los que trabajó Dietrich en los Estados Unidos (Frank Borzage, Fritz Lang, Henry Koster, Billy Wilder, Ernst Lubitsch). Para Dietrich, este vínculo que estableció con realizadores de origen alemán o austríaco resultó fundamental para dar una continuidad laboral que parecía haber entrado en un punto muerto en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Después de una tímida incursión en el cine negro —Manpower, junto con los Little Caesars Edward G. Robinson y George Raft—, Dietrich pasó a la reserva y se dedicó a animar a las tropas norteamericanas con su repertorio musical —recogido en documentales de la serie March of Time como Show Business at War (1943)— y apoyar actos públicos contra el nazismo. A principios de los cincuenta, Dietrich prescindió de su imagen erótica inmortalizada en los films de Von Sternberg y Dieterle. Fritz Lang fue el director que supo interpretar la ambivalencia que acompañó a la personalidad enigmática y fascinante de Marlene Dietrich. Encubridora aunaba dos imágenes distintas de la actriz a través del personaje de Altar Keane: la de hausfrau («ama de casa») que se correspondía con su verdadera identidad, y la de una sensual presencia como principal foco de atención de un casino, que se ceñía a su carácter mitológico. Años más tarde, para muchos productores y técnicos, Dietrich ya había cumplido su ciclo, pero Orson Welles, uno de sus grandes amigos americanos, le pidió que iluminara parte del metraje de una historia sombría titulada Sed de mal. En el que sería el último film de su director producido en los Estados Unidos, se establecía un mínimo diálogo entre el policía Hank Quinlan (Orson Welles) y la vidente Tanya (Dietrich). Pero resultaba suficiente para definir el lado romántico de un individuo despótico y de naturaleza corrupta. Era el mismo tiempo que requirió Billy Wilder —uno de los pocos amigos con los que mantuvo contacto durante su etapa final confinada en un apartamento de París— para extraer el máximo de la actriz teutona en Testigo de cargo. Una crónica judicial que descubría nuevamente la credibilidad, inteligencia y sensualidad que supo transmitir Marlene Dietrich a lo largo de su brillante carrera, erróneamente reducida a sus intervenciones para Herr Von Sternberg. |
|
|
|
|
|
|
 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|