Abandonada por su padre con tan sólo tres años, Yvonne crece educada por su madre, una camarera que sueña con convertir a su hija en una estrella de Hollywood; se forma en una escuela de danza y más tarde su madre trata de que estudie interpretación; a la edad de quince años, se traslada con su progenitora a Hollywood pero no consigue ningún papel; tres años más tarde, sin embargo, regresan de nuevo e Yvonne consigue un trabajo como bailarina en una compañia que actúa de noche, mientras durante el día trata de encontrar trabajo en los estudios cinematográficos; tras debutar en tres cortometrajes y ser escogida Miss Venice Beach (1938), Yvonne finalmente consigue debutar en su primer largometraje en 1941, aunque figura acreditada a partir de tres años más tarde; El abrazo de la muerte (1949) supone una de sus primeras presencias significativas en el celuloide, junto a Burt Lancaster.